Para el coordinador del área de Macroeconomía de la Fundación Nacional para el Desarrollo FUNDE, Rommel Rodríguez, el incremento al salario mínimo lo sostendrán los trabajadores y las empresas.
Pasado el primer año de su implementación, cuando BANDESAL deje de brindar el fideicomiso prometido a las micro, pequeñas y medianas empresas, y si no se logra consolidar la recuperación económica tras los impactos de la Pandemia, podrían haber despidos de trabajadores.
El fideicomiso para financiar el incremento al salario mínimo del 20%, a partir del 1 de agosto, también tendrá impactos en materia fiscal y esto podría generar un incremento de impuestos, según Rodríguez. Además, según el Ministerio de Hacienda, sobre el presupuesto recaerá el otorgamiento de $30 dólares para cada usuario de la billetera para el uso de Bitcoin.
Estas medidas se están tomando en situaciones fiscales complicadas, dice el economista de FUNDE.
Rommel Rodríguez lamentó que el incremento del salario mínimo sea una medida focalizada. No incluye a quienes están en el sector informal, que representan más del 60% de la población económicamente activa, ni a aquellas personas que están excluidas del sector económico porque se encuentran en situación de extrema pobreza.
