El enfrentamiento armado entre Israel y la Franja de Gaza controlada por el movimiento islamista Hamás continuaba este jueves, con un balance de 67 muertos en Gaza, entre ellos 17 menores. Del lado israelí, se contabilizaban 7 muertos, entre ellos un niño de 6 años.
Varios días después de la reanudación de las tensiones entre Israel y los Territorios Palestinos, los ataques israelíes y los disparos de cohetes palestinos siguen respondiéndose mutuamente este jueves 13 de mayo.
Poco después de la medianoche del jueves, las alertas de cohetes sonaron por primera vez desde el lunes en el norte de Israel, mientras que se reanudaron en el sur de Israel y en la metrópoli de Tel Aviv. Cinco personas resultaron heridas al impactar un cohete en un complejo residencial de Petah Tikva, cerca de Tel Aviv, según informaron los equipos de rescate.
En total, el miércoles por la noche se dispararon más de 100 cohetes desde la Franja de Gaza. Ante la amenaza de lanzamiento de cohetes, todos los vuelos con destino al aeropuerto internacional Ben Gurion de Tel Aviv se desvían hasta nuevo aviso, anunciaron el jueves las autoridades aeroportuarias israelíes. Una decisión que no afecta por el momento a los vuelos del aeropuerto, en el que pueden aterrizar aviones privados y cuyo tráfico ya había sido suspendido temporalmente el martes por la noche, según esta fuente.
Al mismo tiempo, el primer ministro Benjamin Netanyahu está decidido a llevar a cabo los bombardeos “hasta que se debilite la capacidad militar de Hamás”, informa nuestro corresponsal en Jerusalén, Sami Boukhelifa. Israel continuó sus ataques aéreos contra la Franja de Gaza. Fueron atacados locales vinculados a las operaciones de “contrainteligencia” de Hamás y la residencia de Iyad Tayeb, comandante del movimiento, así como torres, decenas de pisos que albergaban oficinas, bancos, negocios, coches y casas. murieron siete personas, entre ellas un niño de seis años.
En los hospitales de Gaza, la situación es descrita como una “emergencia máxima” por el Dr. Mohamed Abu Raya, contactado por RFI. “Con el Covid-19 es complicado. Es nuestra responsabilidad mantener a la gente alejada de esta amenaza”, añadió.
Además, el personal del hospital tiene que trabajar con un sistema sanitario “destruido”. En Gaza, la mayoría de la población está sufriendo”, dice el médico. “Hace tiempo que nos falta de todo y ahora va a peor. Esperamos salir de este ciclo de violencia y que el pueblo se preserve al máximo. Lo único que podemos esperar es que la comunidad internacional intervenga ante los israelíes para detener estos ataques aéreos, porque la situación no hace más que empeorar”, agrega.
Nueva reunión del Consejo de Seguridad de la ONU
Ante el recrudecimiento de los combates, que no dan señales de disminuir, el Consejo de Seguridad de la ONU tiene previsto celebrar el viernes una tercera reunión de emergencia, esta vez en público. Israel y Hamás se dirigen a una “guerra a gran escala”, advirtió el enviado de la ONU para Oriente Medio, Tor Wennesland: “Una guerra en Gaza sería devastadora y la gente corriente pagaría el precio”. “
El Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, pidió en particular a Estados Unidos que “detenga los ataques israelíes”. En cambio, el Secretario de Estado estadounidense Antony Blinken expresó “la necesidad de poner fin a los ataques con cohetes y rebajar las tensiones”.
Blinken también reiteró el firme apoyo de Estados Unidos al derecho de Israel a defenderse, pero también subrayó la necesidad de evitar víctimas civiles. “En primer lugar, hay una distinción muy clara y absoluta entre Hamás, una organización terrorista que dispara cohetes de forma indiscriminada, apuntando efectivamente a la población civil, y la respuesta de Israel de defenderse apuntando a Hamás que dispara cohetes hacia Israel”, subrayó el jefe de la diplomacia estadounidense.” Pero cuando se ven víctimas civiles, y particularmente cuando se ven niños atrapados en el fuego cruzado, muriendo, tiene un impacto poderoso. Y creo que Israel tiene el deber adicional de intentar hacer todo lo posible para evitar víctimas civiles, aunque sea legítimo tomar represalias en defensa de su pueblo. Y como he dicho, el pueblo palestino tiene derecho a la seguridad”, sostuvo.
Enfrentamientos con la Policía
Hamás lanzó el lunes una primera andanada de cohetes hacia Israel en “solidaridad” con los cientos de palestinos heridos en los enfrentamientos con la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas. El tercer lugar más sagrado del Islam es también el más sagrado del judaísmo, situado en Jerusalén Este, una parte de la ciudad santa ocupada y anexionada ilegalmente por Israel según el derecho internacional.
Si la Explanada de las Mezquitas parece haber recuperado la calma este jueves, muchas ciudades de Israel han sido escenario de disturbios nocturnos, informa nuestra corresponsal en Ramala, Alice Froussard. La noche del miércoles también tuvo una atmósfera bélica, con horribles imágenes televisivas de violentos disturbios y cientos de supremacistas judíos y activistas de extrema derecha aterrorizando a los palestinos de nacionalidad israelí en ciudades del norte y de la costa israelí. Por su parte, la policía dijo que estaba “respondiendo a incidentes violentos en varias ciudades, incluyendo Lod, Acre y Haifa”.
En la Cisjordania ocupada han vuelto a producirse manifestaciones. En Hebrón, Nablus y Ramallah, el ejército mató a tres palestinos en estos enfrentamientos.
Netanyahu: “Nada justifica el linchamiento”
En Israel causó conmoción la transmisión en directo por televisión del linchamiento de un hombre, considerado árabe por sus agresores, cerca de Tel Aviv. Las insoportables imágenes muestran a un hombre que es sacado a la fuerza de su coche y luego golpeado por una multitud de varias decenas de personas hasta que pierde el conocimiento.
“Lo que está ocurriendo en las ciudades de Israel en los últimos días es insoportable… Nada justifica el linchamiento de árabes por parte de los judíos y nada justifica el linchamiento de judíos por parte de los árabes”, dijo Benjamin Netanyahu durante la noche, afirmando que Israel se enfrenta a una “batalla en dos frentes”.