Las tormentas tropicales, canículas pronunciadas, terremotos y erupciones volcánicas son algunas de las amenazas ambientales que enfrentan los salvadoreños en diversos puntos del país.
Al respecto, Eduardo González, de la Mesa Permanente Para la Gestión de Riesgo en El Salvador (MPGR), indica que las amenazas son más intensas según la vulnerabilidad del territorio. Por ejemplo, el deslave en Nejapa el año pasado y las tormentas tropicales ETA e IOTA, que dejaron inundaciones a su paso.
Los agricultores salvadoreños enfrentan amenazas ambientales, con pérdidas en sus cultivos. Estas debido al impacto de las canículas, es decir las altas temperaturas, pocas lluvias o intensas precipitaciones que inundan y pudren los vegetales.
González asegura que las zonas más vulnerables del territorio salvadoreño son las costas. También la zona norte del territorio y el occidente, como Tacuba, Guaymango y Ahuachapán, que enfrentan el exceso de lluvia.
Eduardo González insta a las autoridades para que fortalezcan las medidas de prevención de riesgos en zonas vulnerables del país, capacitando y estableciendo líneas de acción. Asimismo, hace un llamado a Protección Civil para que los planes sean trasladados a niveles locales, reactivando las Comisiones Municipales y las Comisiones Comunitarias.
