El presidente de la República, en su discurso de dos años de Gobierno, dijo que los órganos ejecutivos de derecha e izquierda eran dos caras de la misma moneda porque tenían atrás a la oligarquía. Esa oligarquía todavía tiene mucho poder porque aún controla el aparato ideológico del Estado.
El politólogo y sociólogo de la UCA, Álvaro Artiga, señala que hay un problema porque se trata de una expresión imprecisa, porque no está claro para el presidente qué es aparato ideológico, ni qué es la oligarquía.
Artiga señala que el mandatario en realidad se refiere a los medios de comunicación que no están a su favor
«Digamos esa dimensión más reducida de unos medios de comunicación que le son incómodos, cualquier medida contra estos sea entendida por la población como que se está cambiando estructuralmente al país por ese otro significado de aparato ideológico y de oligarquía, entonces, es impreciso porque no está claro a cuál de las dos cosas se refiere. Yo creo que él sí lo tiene claro pero utiliza un lenguaje que es impreciso, porque esas medidas, digamos, es para silenciar a un periodismo, a la opinión”.
Artiga manifiesta que el aparato ideológico puede entenderse como el sistema educativo que a los niños y niñas se les da una forma de entender la vida. En El Salvador la oligarquía se entiende –metafóricamente- como las 14 familias que controlaban y se adueñaron de la riqueza en el país en todo el siglo 20, dice el politólogo
Lo que queda claro es que la imprecisión del mandatario es para hacer creer que se hacen cambios estructurales en el país, pero en realidad es un ataque directo a quienes él considera sus enemigos políticos.
“Pero lo que quiero decir es que hay imprecisión (en lo que dice el presidente) pero él está claro de hacia dónde va, pero no lo dice sino que lo dice de manera imprecisa para que siempre lo entiendan como que hay una gran transformación estructural en el país, cuando no lo es, sino que se trata de un ataque directo a lo que él considera sus enemigos políticos”.
Artiga agrega que el presidente de la República quiere vender la idea de que hay un cambio estructural en el país y sólo es un imaginario que está construyendo en la población.
