La lucha contra el derrame de petróleo en la Isla de Mauricio se está tomando un respiro: la fuga está controlada a bordo del Wakashio, el buque japonés que encalló en Pointe d’Esny, en el sudeste de la isla. Sin embargo, los expertos coinciden en que hay un alto riesgo de que la nave de 300 metros de largo se parta en dos, lo que podría causar una mayor catástrofe.
Socorristas están trabajando para limpiar el Wakashio, mientras que equipos franceses y japoneses se preparan para aspirar el aceite de la superficie del mar y limpiar la costa. Se estima que ya se han derramado 1.000 toneladas de petróleo pesado en las aguas. Las consecuencias son visibles en toda la zona.
Por otra parte, varias asociaciones invitan a los mauricianos a participar en una gran colecta de pelo, informa el canal LCI. Los cabellos se recogen en flotadores para absorber el aceite de la superficie del agua.
Corte de pelo gratuito en un centro comercial: