En Brasil, de 210 millones de habitantes, así como en Perú y Chile, la transmisión de la Covid-19 “aún se está acelerando”, advirtió este martes la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que llamó a no flexibilizar las medidas de contención de la pandemia en la región.
Un caso similar sucede en Argentina donde ante el aumento de contagios al inicio de la semana, se tuvo que dar marcha atrás y el martes se volvieron a cerrar comercios no esenciales en la capital, Buenos Aires. Lo mismo sucedió en Colombia, donde el período de confinamiento fue ampliado en varias ocasiones, el último plazo ha sido fijado hasta el 31 de mayo. Para los adultos mayores este plazo se extenderá de manera indefinida.
Contagios acelerados y aumento de demandas sociales
Junto con el aumento de contagios, los reclamos y protestas de médicos y profesionales de la salud no se han hecho esperar. En Argentina, decenas de médicos reclamaron este miércoles en el centro de Buenos Aires mejores salarios, mayor disponibilidad de elementos de protección personal frente a la pandemia del coronavirus y en contra de la imputación de colegas.
Hay precariedad laboral, sueldos indignos y carencia de equipos suficientes de prevención del covid-19 – Marcelo Userpater, especialista en nefrología y urgencias domiciliarias, de 56 años, al frente de la marcha.
En Argentina, se han registrado unos 800 contagios de coronavirus entre el personal de salud, con una decena de fallecimientos, en momentos en que se contabilizan en el país más de 13.000 infecciones, con 492 muertos y 4.300 pacientes recuperados hasta el miércoles.
Un escenario similar se vive en Perú, el segundo país con mayor número de casos de contagios después de Brasil, en la región. Las protestas en mayor o menor número se producen casi todas las semanas ante la falta de insumos, de espacio y la imposibilidad de atender a un número de pacientes cada vez mayor.
El gobierno peruano considera que ha llegado a la meseta de los contagios, pese a ello, este miércoles el país sobrepasó los 6.000 contagios diarios, y ya registra un total de 135.905 casos y 3.983 personas fallecidas.
Sin embargo, las protestas no vienen solo del sector de salud. En Ecuador, desde que el 29 de febrero se detectó el primer caso de Covid-19, el Estado ha perdido unos 8.000 millones de dólares por la caída de exportaciones y recaudación de impuestos a causa de la paralización de actividades dispuesta para promover el confinamiento y evitar la propagación.
La respuesta de la administración de Moreno impulsó reformas para reducir el horario de trabajo y los salarios de empleados públicos. Además, el Congreso ecuatoriano aprobó una ley que prevé la reducción de hasta un 50% de las horas de trabajo y con ello un recorte de hasta el 45% del salario del trabajador. Estas medidas han sido rechazadas por sindicatos y organizaciones sociales que alistan protestas para la siguiente semana.