Dale play


Información no reservada

La realidad de los salvadoreños, frente a un gobierno experto en creación de imagen


Redacción YSUCA / 04 mayo 2024 / 10:45 am

Imagen Radio YSUCA

Por Milton Rodríguez


Escuche la nota aquí:


“En el hospital Rosales no hay medicina y entonces, yo creo debería enfocarse el gobierno en la salud”, “nos parece indignante que el presidente siga invirtiendo muchísimos millones de dinero en todo el tema estético y no resuelva las problemas estructurales”, “es importante que se tenga presupuesto para las zonas de alto riesgo cuando llueve”, “que el gobierno cumpla su responsabilidad con la UES”.

Así opinan algunos salvadoreños sobre las prioridades del gobierno actual. Según ellos, ésta administración gubernamental se esmera en invertir recursos en la proyección de una buena imagen, pero descuida la salud, la educación y otros temas sociales que urgen de atención.

¿A favor de quien estuvo y estará el gobierno del presidente Nayib Armando Bukele?

Hace algunos meses, el gobierno salvadoreño invirtió millones de dólares en la remodelación del Gimnasio Nacional Adolfo Pineda, en el Estadio Jorge Mágico González y en otras locaciones que sirvieron para el evento Miss Universo y los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

En el marco de estos eventos internacionales, según analistas, se buscó dar colorido e iluminación a varios lugares turísticos de un país que con frecuencia quiere ocultar el hambre y pobreza en la que vive una parte importante de su población. Según datos de la Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples, solo en 2023 cayeron en condición de pobreza 55,097 salvadoreños.

Pero el interés por proyectar una buena imagen de El Salvador no terminó ahí, ya que en la actualidad se sigue usando fondos públicos en remodelaciones y cambios estéticos, sobre todo en la capital.

Al caminar por el centro histórico de San Salvador se observa a trabajadores de la Dirección de Obras Municipales remodelando la Plaza Universitaria. También se ven empleados de la Constructora El Salvador colocando adoquines -ladrillos grises- sobre las cercanías del Palacio Nacional.

El oficialismo justifica que esas inversiones millonarias “son para la gente”. No obstante, el deseo de cambiar la imagen del centro histórico de San Salvador ha implicado quitar la imagen de Monseñor Romero, que estaba ubicada a un costado de Catedral, además se sigue desalojando a vendedores informales que han quedado sin fuentes de ingresos para ellos y sus familias.

Recientemente, voceros de la alcaldía capitalina explicaron en una entrevista televisiva que tras la revitalización del Centro Histórico, sus calles serán estrictamente peatonales.

Son 200 cuadras las que, según el alcalde Mario Durán, ayudarán a proyectar una buena imagen del país, a nivel internacional. Los trabajos finalizarán en cuatro meses, dijo el alcalde, en una entrevista el 22 de abril pasado.



Sin embargo, el oficialismo no ha sido igual de eficiente para informar sobre la finalización de la construcción del nuevo Hospital Rosales, pese a que desde junio de 2018 se ratificó un préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por $170 millones para ese proyecto.

Es decir, la administración Bukele tuvo los recursos para dicha construcción desde el 1 de junio de 2019, cuando asumió el poder, pero casi al culminar su periodo presidencial legal habilitado por la Carta Magna, el principal centro médico del país “no está terminado”.

Ciudadanos piden que embellecimiento de la capital vaya de la mano con mejoramiento de la salud y la educación

Eran las 9:30 de la mañana del miércoles 24 de abril, cuando Juan y Marina caminaban tomados de la mano por el edificio color blanco de Telecomunicaciones de la capital. Los esposos que residen en Apopa hacían algunas compras. Para Juan, quien tiene más de 40 años, está bien que se trabaje en el embellecimiento de la capital, pero también ve necesario que esto vaya de la mano con el mejoramiento de la salud y educación.

Al igual que otros salvadoreños, su esposa Marina manifestó que cuando ha ido a hospitales públicos ha verificado la inexistencia de medicinas. Ante esta realidad, pide que se avance con prontitud en la construcción del hospital Rosales.



El secretario general de SITRASALUD-FOSALUD, Alberto Monge, no se opone a que se invierta en “hermosear” San Salvador, porque eso puede favorecer el turismo. Eso sí, aclara que eso evidencia las prioridades del órgano Ejecutivo para invertir los impuestos de los salvadoreños.

“Si la prioridad es tener bonitos los lugares turísticos, sin que interesen los lugares donde la población acude cuando necesita atender su salud, pues ahí nos da una idea de cuáles son sus prioridades”, indicó la fuente médica, al explicar de qué manera se podría hermosear los hospitales del país.

El secretario de SIMETRISS, Rafael Aguirre, coincide con Monge e hizo un llamado al oficialismo, a ser coherentes, equitativos e invertir mejor el dinero de los salvadoreños, que actualmente se está volviendo difícil obtener.

El especialista hizo un listado de necesidades que se deben priorizar en el sistema público de salud, entre estas mencionó la inversión en la prevención de las enfermedades crónico degenerativas, enfermedades emergentes, enfermedades infectocontagiosas, así como la rehabilitación.

El médico criticó que en el pasado se invirtió dos veces para la remodelación del Gimnasio Aldolfo Pineda, primero para los juegos Centroamericanos y del Caribe y luego para el certamen de belleza Miss Universo. “Fue un gasto innecesario”, dijo Aguirre.



En octubre del 2019, el padre José María Tojeira publicó un artículo de opinión denominado: “el gobierno de la imagen” en el que expone que el actual Gobierno está presidido por un verdadero experto en creación de imagen, alguien que sabe que tiene que estar siempre en acción, porque la construcción de imagen es siempre dinámica.

El jesuita también advierte que cuando se fuerza la imagen más allá de la realidad, las cosas pueden volverse en contra del fabricante o vendedor de apariencias.

Por otra parte, un editorial de la UCA titulado: “Un concurso de popularidad en un escenario agrietado” expone que los escenarios proyectados al público por el oficialismo son cada vez más cuidados, para no exponer la imagen del presidente.
Sin embargo, las grietas en el piso son cada vez más grandes y difíciles de ocultar. Ante esta situación, el Gobierno debería enfocarse en reparar el suelo en el que se para, antes de que este pierda fuerza y ceda, concluye el editorial.