La violencia sexual en niñas y adolescentes en el país tiene indices equiparables a una epidemia, señala informe de OUDH
Marcha en el marco del Día de la Mujer 2024, sábado 09 de marzo de 2024 Foto: archivo Radio YSUCA/ R. Padilla
El Observatorio Universitario de Derechos Humanos, OUDH, presentó recientemente su informe anual 2023, denominado: “El estado de los derechos humanos en El Salvador”. En el informe se registran y analizan las actuaciones estatales relacionadas al uso de la fuerza letal; las capturas ilegales y arbitrarias; la situación de la población privada de libertad; los abusos de poder y la vigencia de garantías judiciales, todo ello aplicando un enfoque basado en derechos humanos.
En el informe, dice el coordinador del OUDH, Jorge Rodríguez, hay datos que llaman la atención sobre la violencia sexual. Por ejemplo, el Observatorio de derechos de primera infancia, niñez y adolescencia en El Salvador, del Conapina reporta, entre abril y diciembre de 2023, un total de 5,430 víctimas de violencia sexual.
De estos casos, un 90% son víctimas del género femenio y 6% pertenecen al género masculino y en un 5% se desconoce el género, dice el informe del OUDH.
Esto preocupa ya que a medida que avanza el régimen de excepción, aumenta la violencia sexual al que se ven expuestas las niñas y adolescentes, señala Rodríguez.
Además, el informe anual 2023, denominado: “El estado de los derechos humanos en El Salvador” agrega que por cada 100 mil habitantes hay 526 niñas víctimas de violencia sexual, esto evidencia que este tipo de hechos no solo tiene índices equiparables a los de una pandemia en contra de las mujeres, sino que demuestra que para el Estado salvadoreño y sus instituciones, la violencia sexual no guarda relación alguna con temas de seguridad pública, dijo Jorge Rodríguez, coordinador del OUDH.
Rodríguez lamenta que esta violencia no esté siendo priorizada y es impactante cuando se analiza que durante el año 2023 las violaciones sexuales aumentaron, esto indica que el régimen de excepción en lugar de garantizar mayor seguridad para niñas y mujeres, ha significado la configuración de una nueva modalidad de vulneración desde el Estado, otorgándole un amplio margen de acción tanto a miembros de la Fuerza Armada, como de la Policía Nacional Civil, para que actúen en contra de los derechos humanos de poblaciones en condición de vulnerabilidad.
Pese a los altos índices de hechos de violencia sexual registrados en los últimos años, el Estado ha ignorado la problemática. De esta forma, los planes o políticas de seguridad pública implementadas dejan en evidencia que no cuentan con una estrategia integral e inclusiva hacia las niñas, adolescentes y mujeres, centrándose en un único agresor como lo son las pandillas, dice el informe anual 2023, del OUDH.