El Salvador no tuvo elecciones ni libres ni justas dice Cristosal

Foto Radio YSUCA

Las elecciones de febrero y marzo se llevaron a cabo bajo un régimen de excepción activo, el cual, según ha señalado Rina Montti, directora de Investigación en Derechos Humanos de Cristosal, se utiliza como arma política para silenciar y amedrentar a voces críticas. Además, se han realizado arrestos de personas que no tienen vínculos con pandillas y otras que ejercían liderazgos comunitarios.

Montti expresa su preocupación porque algunas de estas detenciones se han llevado a cabo en áreas donde no hay presencia de pandillas, sino una fuerte organización comunitaria. Esto podría interpretarse como un ataque a personas que están involucradas en la organización comunitaria.

Por otro lado, Julia Gavarrete, coordinadora de Investigaciones de Cristosal, menciona que se pudo observar presencia militar cerca de los centros de votación, lo cual generó temor en parte de la población, a pesar de que no se registraron casos de coacción por parte de las fuerzas mencionadas.

Con base en estos acontecimientos, Gavarrete concluye que las elecciones de febrero y marzo no fueron ni libres ni justas, según lo informado por Cristosal.

Rina Montti, directora de Investigación en Derechos Humanos de Cristosal, señaló que antes de las elecciones se observó presencia militar en las calles sin que el gobierno proporcionara información al respecto. Además, durante el día de las elecciones, se identificó a muchas personas usando chalecos de Nuevas Ideas sin especificar su función.

Montti también mencionó que los miembros de Nuevas Ideas impusieron procedimientos dentro de los centros de votación que no fueron establecidos por el Tribunal Supremo Electoral. Esto generó un ambiente de temor entre la población, ya que se vio afectado su derecho a disentir.

Según Rina Montti y Julia Gavarrete, de Cristosal, la Fuerza Armada se ha convertido en el brazo de amedrentamiento del gobierno, como se pudo comprobar con la militarización en lugares como Chalatenango. Este clima de intimidación generó miedo entre la población, lo que llevó a muchos a optar por no salir a votar.