UCA, Managua, Nicaragua | Foto cortesía del Confidencial. Retomada de El legado de la UCA que intenta destruir el dictador Daniel Ortega

Por Milton Rodríguez

La dictadura de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo ha llegado a niveles extremos donde ha prevalecido la irracionalidad, lo absurdo y lo inhumano. Así lo afirmó Omar Serrano, vicerrector de Proyección Social, de la UCA El Salvador, al analizar el contexto nicaragüense.

Hace algunos días se conoció que el régimen dictatorial ordenó la confiscación y cierre de la UCA de Nicaragua, así como la eliminación de la personería jurídica de la compañía de Jesús. Esto bajo el argumento de ser “un centro de terrorismo” donde se organizan grupos delincuenciales.

Serrano rechazó tales señalamientos y destacó que estas acciones afectan principalmente a los estudiantes. Recordó que después de las protestas del 2018, Ortega vino ejecutando una serie de actos de intimidación y acoso hacia la Universidad. Destacó que la dictadura ha cerrado otras universidades, ONGs, obras de asistencia social y sacó del país a las hermanas de la caridad.

Para el académico salvadoreño, Nicaragua vive “tiempos oscuros” donde la dictadura actúa irracionalmente porque teme que pronto perderá el poder absoluto. “Se acerca el tiempo donde acabe la dictadura”, dijo.

Explicó que cuando los dictadores alcanzan el poder absoluto hay una fase en la que se desnaturalizan y “en Nicaragua eso ha pasado”, apuntó. Indicó que el régimen Ortega Murillo no admite ninguna crítica. “Si a algo le temen los dictadores, los autoritarios, es a la gente que piensa”, subrayó.

El vicerrector de Proyección Social manifestó que mientras en Honduras y en El Salvador hay temor de ir en camino a ser otra Nicaragua, el país gobernado por Daniel Ortega va caminando y pareciéndose más a la dictadura irracional de Corea del Norte. “El poder absoluto corrompe absolutamente”, concluyó Serrano.