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Nacionales

Régimen de excepción: la realidad manipulada


Redacción YSUCA / 29 octubre 2022 / 1:48 pm

Por Kenia Gómez

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“Los gobiernos autoritarios seducen a la población con su crítica a los partidos y políticos tradicionales, usualmente demasiado cargados de discursos ideológicos y de serias contradicciones entre lo que dicen y lo que hacen”, dice el editorial de la UCA titulado: “El gobierno de la seducción triste”.

Sin embargo, esa contradicción no es percibida por la mayoría de la población que se deja seducir por la teatralidad y la puesta en escena del aparato comunicacional del Gobierno. Esto ha quedado evidenciado en la última encuesta del Instituto de Opinión Pública de la UCA, Iudop.

Más allá de los datos que dejan ver una aprobación alta de la población al régimen de excepción, existe una percepción de la realidad  manipulada. Las aparentes contradicciones tienen una explicación. Por ejemplo, el 75% de los ciudadanos dicen que se sienten seguros con el Régimen de Excepción. Estas respuestas están relacionadas  con la información que la ciudadanía ha recibido de parte de las autoridades sobre esa medida, explica Laura Andrade, directora del Iudop. 

El slogan del actual Gobierno sobre el combate y la guerra contra las pandillas y  la consigna de que “estamos muy cerca de ganar esta guerra” desde el discurso oficial permea en la población, dice Andrade.

A esto se suma que las autoridades y los medios de comunicación no han permitido vislumbrar las implicaciones que conlleva la suspensión  de las garantías constitucionales. El número de capturas es lo que más se ha posicionado en los medios, sobre todo durante los primeros tres meses, desde que se aprobó el decreto 333, que dio vida al régimen de excepción. 

En una aparente contradicción, la población aunque aprueba el régimen de excepción, respalda el derecho de defensa. El  71% tiene un amplio respeto de las garantías constitucionales, ese porcentaje de la población califica al régimen con una nota de 6.61, dice Andrade. 

Es aquí donde se percibe que hay opiniones que podrían llegar a contradecirse con los datos duros, reflexiona Serafín Valencia, periodista y catedrático de la UCA. Pero desde su punto de vista hay una explicación a la luz de la apuesta comunicacional del Gobierno y la construcción de una narrativa cuidadosa y mentirosa, montada sobre la teatralidad. 

El accionar de los funcionarios no es espontáneo, es planificado con un objetivo específico: construir un héroe, el funcionario que siempre estará ahí para el pueblo. Valencia lo ejemplifica con la reciente aparición del ministro de Defensa Francis Merino Monroy en la escena donde fallecieron 5 militares en Comasagua. 

El ministro estaba fuera del país, pero aparece de repente en la escena de una tragedia. Era necesario ver al ministro con las botas llenas de lodo, era la figura del héroe, dice el catedrático.



Los mensajes manipulados se construyen y difunden desde la Secretaría de Comunicación y la Secretaría de Prensa de la Presidencia de la República. Son alrededor de 25 medios de comunicación alineados al oficialismo , que incluye radio, televisión y prensa escrita. Se suman medios privados manejados por el Consejo Nacional de Administración de Bienes, CONAB,  y canales de YouTube dedicados a distribuir la narrativa oficial del Gobierno, dentro y  fuera del país.

Este escenario preparado y manipulado y la narrativa oficialista difundida por estos medios alineados, le hacen pensar al periodista Serafín Valencia que son lógicas las respuestas que dan los ciudadanos en las encuestas, sobre el Régimen de Excepción. La gente termina teniendo esta percepción de su propia realidad, porque han sido expuestos a este aparato comunicacional. 

Laura Andrade, directora del Iudop, añade a esta reflexión que a través de los estudios del Iudop hay evidencia de que la exposición de los ciudadanos a las noticias es alta. Ochenta de cada cien salvadoreños tiene un alto consumo de noticias sobre el acontecer nacional. Pero ¿Cuáles son esos espacios de comunicación que los ciudadanos usan para mantenerse informados?

Según las encuestas del Iudop, en los últimos 5 años el monopolio de la televisión, como medio por el cual se informa la gente, se está  traslapando con las redes sociales. 44.9% de los ciudadanos que declara tener exposición a noticias lo hace por la televisión, mientras que el  45.1% lo hace por redes sociales.

Si bien las redes sociales han abierto canales de comunicación que le da accesibilidad a los ciudadanos de poder informarse y educarse, tienen un vicio de origen vinculado a la forma de uso para alterar un comportamiento, explica Andrade.



Un punto importante que señala Laura Andrade, en cuanto al papel de los medios oficialistas, es que no tienen mayor contraste de la información. Hace énfasis en que la mayor influencia que tienen los medios está asociada a dos momentos: momentos de crisis y momentos donde no es posible para la ciudadanía tener información de contraste porque hay bloqueo de la información.

Un claro ejemplo es el régimen de excepción que se aprobó en un momento de emergencia por un repunte de homicidios. Había una crisis,  temor y preocupación en la población y el régimen fue la medida más oportuna. Es así que para Andrade, la forma en que opinan los ciudadanos sobre un tema en particular, también está vinculada a momentos de crisis. 

Por otra parte, para que el aparato comunicacional funcione se requiere de recursos. ¿Quién financia esto, de dónde salen los fondos?, cuestiona Serafín Valencia.  La información no está disponible, ya que el Gobierno no rinde cuentas. 

Lo que se percibe es una mayor apuesta a las estrategias de comunicación y los mensajes manipulados. Para ello se recurrirá a la subsecretaría de comunicaciones, creada mediante decreto ejecutivo el 14 de octubre del presente año, a través de la reforma al Reglamento Interno del Órgano Ejecutivo y publicada en el Diario Oficial del 18 de octubre.

Esta subsecretaría tendrá la función de apoyar a la Secretaría de Comunicaciones  “en el desempeño de sus funciones y le sustituirá en casos de ausencia justificada”, dice una parte del decreto. Además tendrá la función de  “coadyuvar en la conducción de la política de comunicación gubernamental para cohesionar la imagen y el mensaje del gobierno, que incluye publicidad gubernamental y el flujo de información gubernamental para su mayor divulgación”. 

Esta nueva dependencia de Casa Presidencial requerirá de más recursos para la Secretaría de Comunicaciones,  lo que se refleja en el proyecto de presupuesto 2023. Para el próximo año requiere un monto de $4,042,170, lo que significa más de un millón adicional al presupuesto de este año, que es de  $2,930,170.

La Secretaría de Prensa, por su parte, requiere de $2,103,345 para 2023. En total son más de 6 millones de dólares destinados al aparato comunicacional para continuar posicionando la imagen del presidente. 

La gran apuesta, dice Serafín Valencia, es seguir con la puesta teatral.



La manipulación en la opinión ciudadana se percibe en sus respuestas. 

El  88.4% de la ciudadanía dice que el accionar de las pandillas ha disminuido y el 75.9% se sienten seguros. Sus respuestas se dan en un contexto en el que por décadas han tenido el reclamo de que se ponga paro al accionar de los grupos criminales, la violencia y la impunidad, dice Carmen Guevara, investigadora del Iudop. 

Es en este contexto donde 8 de cada 10 salvadoreños sienten que los problemas se están abordando de manera eficaz y ven menos accionar de parte de las pandillas. Sin duda, eso ha tenido un impacto en la forma en que perciben a las instituciones de seguridad y justicia como la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada. De ahí la buena evaluación. 

Existe una buena calificación hacia las instituciones que en el marco del régimen de excepción han violado derechos humanos de la población. Para Carmen Guevara del Iudop esto se explica porque tener seguridad era una meta muy anhelada por la población. 

Gabriela Santos, directora del Idhuca, agrega que cuando se habla de régimen de de excepción se hace referencia a la suspensión de derechos, pero parece que no hay conciencia de qué significa el régimen de excepción, ni lo que conlleva.



Las encuestas, por lo tanto, no siempre reflejan la realidad. A veces las usan los políticos para favorecerse a sí mismos, señala el padre José María Tojeira en su artículo de opinión “discernimiento popular”.  

Sin embargo, “cuando están bien hechas y cuando la reflexión sobre ellas es la adecuada, lo que se advierte es que la opinión popular tiene un grado de discernimiento y reflexión que casi siempre los políticos tratan de ocultar”, agrega  el padre Tojeira.

Es innegable el apoyo de la ciudadanía al presidente Nayib Bukele, así lo refleja la última encuesta de la UCA.  Sin embargo, más allá de los números se esconde otra realidad que se desnuda cuando el exceso de fuerza y la violación de derechos humanos pega de manera directa en los salvadoreños. Ahí se despierta la conciencia, más poderosa que los mensajes manipulados del oficialismo.