Los contagios de COVID-19 alcanzaron las primeras fases de aceleración en las primeras semanas de mayo del presente año, en la actualidad siguen y durarán de 8 a 10 semanas, según el infectólogo Jorge Panameño.
La mayoría de personas infectadas tenían nexos con personas provenientes de Estados Unidos y algunos provenientes de Europa. Panameño asegura que los contagios no obedecen a una nueva variante de COVID-19, tal como lo ha manifestado el ministro de salud.
El infectólogo dice que las variantes de COVID-19 en países como Estados Unidos son variantes que se registraron en diciembre del año pasado.
En El Salvador el estallido de casos nuevos aparecen en manifestaciones clínicas que no se vieron entre diciembre y febrero del presente año, hoy una gran parte de personas que consultan presentan pérdida del olfato, del gusto y diarrea, señala Panameño.
El infectólogo dice que en el país circula la variante genética ómicron que puede corresponder al BA 4 y BA 5 de ómicron. Sin embargo, el médico señala que en el país hacen falta las pruebas adecuadas.
El ministro de Salud, Francisco Alabí, dijo recientemente que el incremento de contagios de COVID-19 no es porque se haya descuidado acciones o medidas y dijo que es probable que estén ingresando variantes nuevas.
Ante esto el infectólogo Jorge Panameño recordó que se retiraron temprano las medidas preventivas, como por ejemplo pedir pruebas para entrar a El Salvador y el uso voluntario de la mascarilla.
Panameño recuerda que las personas que se vacunaron contra la covid no registrarán cuadros severos si se contagian. Sin embargo, advierte que quienes tienen enfermedades crónicas como diabetes, problemas cardíacos y otras, tienen más riesgos al contraer el virus y asegura que la persona que no tiene ni una dosis corre el riesgo de parar en el hospital, razón por la que insta a vacunarse.
