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La muerte de jueza Bader Ginsburg afianzaría bando conservador en Corte Suprema


Redacción YSUCA / 19 septiembre 2020 / 9:54 am

La jueza de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos Ruth Bader Ginsburg falleció a los 87 años de edad. REUTERS – Jonathan Ernst

RFI

La célebre juez de la Corte Suprema Ruth Bader Ginsburg murió a los 87 años de edad. Su muerte podría allanar el camino para que Trump nombre un nuevo presidente del Tribunal Supremo antes de las presidenciales, lo que afianzaría al bando conservador en el más alto tribunal de Estados Unidos. 

La juez Ruth Bader Ginsburg, leyenda de la lucha de las mujeres por sus derechos, había expresado hace algún tiempo su deseo de no ser reemplazada hasta que un nuevo presidente prestara juramento.

A menos de dos meses de las elecciones, Trump muy probablemente aprovechará su desaparición para que el puesto que ocupaba esa juez progresista pase a un conservador.

Ruth Bader Ginsburg ha sido uno de los cuatro jueces progresistas (sobre nueve) que forman parte de la Corte Suprema.

Desde hace varios años, el estado de salud de Ruth Bader Ginsburg había sido objeto de una gran atención mediática. La jueza, enferma de cáncer en cuatro ocasiones desde los años 90, fue hospitalizada dos veces el verano pasado. Fue diagnosticada con cáncer de páncreas.

 

Su muerte teóricamente le da al presidente Trump la oportunidad de nombrar un nuevo juez, el tercero desde que comenzó su mandato, y de afianzar aún más el más alto tribunal de los Estados Unidos en el campo conservador y esto durante varias décadas, pues el cargo es vitalicio.

Para reclutar a los jueces conservadores, el presidente Trump ha recurrido hasta ahora a la Sociedad Federalista, tal como han hecho sus predecesores republicanos.

“Esta poderosa organización, creada por el fiscal general de Ronald Reagan en 1982, tiene por objeto formar a jóvenes abogados conservadores que no pasarán luego al campo progresista”, dice Anne Deysine, profesora emérita de la Universidad de París-Nanterre y autora de un libro sobre esa alta corte (“La Corte Suprema de Estados Unidos, derecho, política y democracia”).

En agosto, Trump dijo que no dudaría en nombrar a un juez del Tribunal Supremo incluso muy cerca de las elecciones. Pero el presidente aún no ha revelado sus intenciones. Y los demócratas tienen la intención de resistir.

Joe Biden ya ha dicho que el presidente no debe apresurarse a reemplazarla antes de las elecciones. “Permítanme ser muy claro: Los votantes elegirán al presidente. El presidente elige al juez. Y el Senado lo valida. Y la elección presidencial está a sólo 46 días,” dijo el candidato presidencial demócrata.

Una vez nombrado por el presidente, depende de los senadores apoyar esa elección. El líder de la mayoría, el republicano Mitch McConnell, dijo que está dispuesto a convocar una votación para seleccionar a un sucesor de Ruth Bader Ginsburg.