Firmante de los acuerdos de Paz asegura que es fundamental recuperar las lecciones aprendidas desde 1930
Redacción Sofía Mazariego
Roberto Cañas, político, economista y firmante de los Acuerdos de Paz
El 16 de enero de 1992 se firmaron, en el castillo de Chapultepec, México, los Acuerdos de Paz, con los que se pondría fin a 12 años de Conflicto Armado.
Los Acuerdos firmados entre el Gobierno central y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) establecieron un nuevo sistema democrático y la creación de instituciones que garantizaran el respeto a los Derechos Humanos.
Para el firmante de los acuerdos de Paz, Roberto Cañas, este acontecimiento significó el fin de las dictaduras militares que tanto hicieron sufrir a la población civil salvadoreña.
“Es fundamental que recuperemos las lecciones aprendidas. Ni Mauricio Funes, ni Salvador Sánchez Cerén, ni Nayib Bukele hubieran podido ser presidentes si no se hubiera superado la larga noche de las dictaduras militares, que empezaron con el General Maximiliano Hernández Martínez en la década de los 30 y terminaron a finales de los 80 y se ratificaron con la firma de los Acuerdos de Paz”, señaló Cañas.
A finales de los ochenta, el Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP) de la UCA, conducido por Ignacio Martín-Baró, reveló los resultados de una encuesta que demostraba el fuerte apoyo popular al diálogo y a la solución negociada de la guerra.
El pacto fue alcanzado, no solo por la voluntad de las partes enfrentadas en la guerra, sino por el deseo de paz del pueblo salvadoreño.