Rector de la UCA recibió distinción honorífica  de “Hijo Meritísimo de El Salvador”

Padre Andreu Oliva, S.J., rector de la UCA | Foto Radio YSUCA, Jaime Romero

El sacerdote jesuita Andreu Oliva de la Esperanza recibió en la Sesión Plenaria Ordinaria número 156 la distinción honorífica de “Hijo Meritísimo de El Salvador” por todos los aportes brindados al país y a las personas más necesitadas y por ser un hombre de bien y de ejemplo para toda la gente.

Oliva agradeció las palabras que escuchó previo a la entrega del reconocimiento y dijo que recibía con humildad y agradecimiento el reconocimiento.

“Recibo este reconocimiento como hijo meritísimo de El Salvador con humildad y con agradecimiento. Con humildad porque creo no merecerlo y porque sé que hay muchas personas hombres y mujeres que han dedicado toda su vida a servir a esta patria y a su pueblo con gran generosidad y entrega, con honestidad y fidelidad, que lo merecen mucho más que yo. Agradecimiento porque sé que quienes lo han promovido y aprobado, me estiman y aprecian, como ha quedado evidenciado con sus palabras, tanto a mi persona como el trabajo que realizamos en la UCA y que desean que la UCA siga aportando a la transformación de nuestro país, defendiendo los derechos humanos para los salvadoreños y salvadoreñas, formando cada día, mejores profesionales, más capaces y comprometidos, buscando respuestas a los grandes problemas de país, denunciando los abusos de poder, defendiendo los intereses de los pobres y de los grupos más vulnerables, defendiendo el medio ambiente, insistiendo en la necesidad de buscar el bien común y la justicia social”.

Andreu Oliva de la Esperanza nació en Barcelona, España, el 29 de octubre de 1957. Es ingeniero industrial, con especialidad en mecánica, por la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de Barcelona, de la Universidad Politécnica de Catalunya. Además, tiene estudios en humanidades, teología y filosofía.

En febrero de 1988 ingresó a la Compañía de Jesús. El 10 de diciembre de 1994 fue ordenado diácono en Tocoa, Honduras y el 25 de junio de 1995 fue ordenado sacerdote en Barcelona, España.

Llegó a El Salvador por primera vez el 25 de junio de 1991, para estudiar una Licenciatura en Teología en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) y así adquirir los estudios requeridos por la Compañía de Jesús y la Iglesia Católica para acceder al ministerio sacerdotal.

Ante los diputados y diputadas de la Sesión Plenaria, el sacerdote Jesuita agradeció la distinción y aseguró que se extiende el reconocimiento a todo el equipo humano que trabaja en la UCA.

“Pues sin el apoyo de un equipo humano, tan valioso y entregado como el que trabaja en la UCA, no hubiera podido lograr los méritos que ustedes han señalado y que justifican este reconocimiento. Ser hijo meritísimo de El Salvador supone para mí un mayor compromiso, pues me obliga moralmente a hacer honor a ello, de aquí en adelante, me exige más entrega, más dedicación, más amor a este pueblo que me ha enseñado tanto, a lo largo de los 25 años que tengo de convivir con él”.

El sacerdote jesuita, Andreu Oliva, el 8 de enero de 2011 inició su labor como rector de la UCA y presidente de su Junta de Directores, puesto que desempeña hasta la fecha (2011-2023). El 14 de noviembre de 2012 obtuvo la naturalización como ciudadano salvadoreño.

Durante estos 10 años como rector de la UCA ha impulsado diferentes proyectos académicos, espirituales y de proyección social que lo caracterizan como una persona comprometida con la construcción de una mejor sociedad y con más oportunidades de desarrollo para todos y todas.

Oliva dijo a los legisladores que El Salvador es un pueblo que le ha abierto su corazón y se ha metido en lo más profundo de sus entrañas, dándole la fuerza y el ánimo para contribuir decididamente a que tenga el futuro de justicia y de paz que se merece.

“He intentado vivir a diario lo que cantamos en el himno nacional ´saludemos la patria orgullosos, de hijos suyos podernos llamar y juremos la vida animosos sin descanso a su bien consagrar´. Por ello me duele que se viole la Constitución de la República, que no se respeten las leyes que aprueba esta Asamblea, que se margine y se condene a la pobreza, a hermanos nuestros, que nos relacionemos de forma inhumana, que se aliente el odio y la división entre hermanos, que se atente contra la vida y los demás derechos fundamentales que están consagrados en nuestra Carta Magna”.

A su salida del Salón Azul,  Andreu dijo a la prensa el significado de recibir la distinción honorífica  como “Hijo Meritísimo de El Salvador”.

“Para mí el significado de este reconocimiento es sólo un reconocimiento sobre todo a la labor de la Universidad Centroamericana en pro de la transformación del país, en defensa de los derechos humanos, de la democracia, en la búsqueda de soluciones para las mayorías. Es también algo que me compromete más como persona y como rector a trabajar más duro, amar más a este pueblo a entregar toda la energía para seguir sirviendo al pueblo de El Salvador y en la búsqueda de este proyecto nacional en el que podamos caber todos y que podamos dar una vida digna y desarrollo humano y que cada quien pueda usar sus sueños aquí en este país”, expresó Oliva.

En su vida religiosa el sacerdote jesuita, Andreu Oliva, atiende diversas comunidades con la misa dominical y con los sacramentos que le solicitan. Comúnmente colabora en la Parroquia de San José de Nuevo Cuscatlán, con la misa del domingo en el cantón Nazareth y en Semana Santa en el Cantón Güarjila y en el municipio de San Isidro Labrador de la Parroquia de San Antonio Abad, Los Ranchos, Chalatenango.