Ortega “tiene alumnos aventajados en Giammattei y Nayib Bukele”
Imagen Radio YSUCA 2021
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Daniel Ortega y Rosario Murillo están listos para continuar la autocracia en Nicaragua. Ortega busca el tercer periodo consecutivo en la presidencia y Murillo, el segundo en la vicepresidencia. Ambos podrían continuar en sus cargos hasta el año 2027, sometiendo a los nicaragüenses por 5 años más a restricciones a sus libertades y derechos.
Ortega retornó al poder el 10 de enero de 2007, bajo la bandera del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Su primer período presidencial fue entre 1985 y 1990. Durante 15 años ha ido consolidando la autocracia, hasta convertirse en el líder de los gobiernos antidemocráticos en la región.
Convencido de su victoria, luego de apresar a sus opositores que aspiraban también a la Presidencia, Ortega seguirá el camino de una dictadura que parece no tener fin. Nicaragua tiene el régimen más descaradamente autocrático, dice el investigador de la UCA, Luis Rocha, pero aclara que Ortega no está solo. Es solo una parte de un conjunto de regímenes en el norte del istmo centroamericano, donde las autocracias se van profundizando y consolidando como en Guatemala, Honduras y El Salvador.
Hay alumnos de Ortega en Centroamérica: son el actual presidente de Guatemala Alejandro Giammattei y Nayib Bukele de El Salvador, dice el investigador de la UCA, quien conoce de cerca la realidad que vive Nicaragua y los países de la región.
El Salvador podría acercarse cada vez más a la realidad de Nicaragua. Bukele busca mecanismos para obtener respaldo y mantenerse en el poder. José Miguel Vivanco, director ejecutivo de la División de las Américas de Human Rights Watch, cree que en El Salvador lo que se viene es una dictadura, censura y persecución a los opositores, incluyendo detenciones arbitrarias. Para eso tiene un poder judicial que lo respalda. Además, prevé impunidad en el país. Así lo dijo a un medio internacional.
El show electoral de Ortega
Para el investigador de la UCA, el gobierno de Nicaragua solo se propone cumplir con un rito de paso, para luego ver cómo reacciona la comunidad internacional. No existen condiciones para legitimar el proceso electoral. Se trata de elecciones donde no habrá observación internacional, por lo tanto unas elecciones que de antemano se consideran fraudulentas, dice el investigador.
Ortega no espera reconocimiento, ni mucho menos aplausos, pero sí confirmar su fuerza, señala Rocha. Agrega que a nivel internacional no pasará nada ante su victoria, ni condena ni ruptura diplomática, ni será sacado de los foros supranacionales. Eso no ocurrirá, es la apuesta de Ortega.
Todo está listo para continuar con la dictadura. Rocha califica el proceso del domingo de una farsa.
Controles policiales en Nicaragua | Foto cortesía
Tres partidos de oposición legalmente inscritos fueron eliminados de la competencia, porque según el Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua violaron la Ley Electoral. El proceso del domingo con apariencia de democrático carece de transparencia, sin observadores electorales internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea, por mencionar algunos.
Si habrá 200 acompañantes electorales, personas afines al gobierno, para dar un aire de transparencia.
Esta parcialidad de los funcionarios de gobierno, se percibe hasta en el uso de fondos públicos que se destinan para proselitismo, asegura Olga Valle del Observatorio Ciudadano Urnas Abiertas de Nicaragua.
Valle dijo a un medio internacional que no existe la competencia electoral y los empleados de Ortega están dispuestos a respaldarlo una vez más.
Manifestaciones contra el régimen de Ortega. En la actualidad la policía reprime toda manifestación | Foto cortesía
En 2018, Ortega permitió el asesinato de 300 manifestantes que se alzaron contra su régimen. Pero hasta ahora los crímenes siguen impunes, reflexiona Daniel Zovatto, director regional para América Latina y el Caribe del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA), durante una entrevista en CNN. Según Zovatto, además de la impunidad que rodea al gobierno de Ortega, ese régimen ha contribuido a romper el consenso a favor de la democracia que existía en la región.
Policía impide trabajo de periodistas nicaragüenses | Foto cortesía
Frente al avance de la autocracia de Daniel Ortega y Rosario Murillo, algunos países hacen intentos por detenerlo. La propuesta de la Ley de Reforzamiento de la Adherencia de Nicaragua a las Condiciones para la Reforma Electoral, conocida como Ley Renacer, aprobada por la Cámara de Representantes de Estados Unidos, busca impedir que el gobierno de Nicaragua continúe acosando a los opositores y a la sociedad civil. El documento está en la Casa Blanca a la espera de ser firmado por el presidente Joe Biden.
La propuesta, solicita al presidente de Estados Unidos revisar la participación de Nicaragua en el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, República Dominicana y Centroamérica.
Pese a que se esperaba que fuera firmado antes del 07 de noviembre, Biden optó por retrasar la firma, pues no cambiará “lo que ya hicieron, que es robarse las elecciones”, dijo un alto funcionario de la Casa Blanca.
El senador demócrata Bob Méndez dijo que la ley una vez firmada será una herramienta para parar los abusos de Daniel Ortega
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó ante la OEA el informe “Concentración del poder y debilitamiento del estado de derecho en Nicaragua”. El informe denuncia que Ortega busca perpetuarse en el poder mediante elecciones sin ninguna garantía. Además de denunciar las violaciones a las libertades de los nicaragüenses.
Recientemente la empresa propietaria de la plataforma “Youtube”, anunció la cancelación de 82 canales ligados al régimen de Daniel Ortega. Luego, Facebook anunció el desmantelamiento de una granja de troles que operaba desde instituciones del Estado nicaragüense.
Aunque pareciera que se les están poniendo obstáculos al régimen Ortega- Murillo, lo cierto es que continúan seguros hacia un gane más.