Ley de Agentes Extranjeros intenta amordazar a organizaciones sociales que señalan errores del actual Gobierno
El rector de la UCA, el sacerdote jesuita Andreu Oliva, ha explicado que el proyecto de Ley de Agentes Extranjeros busca silenciar a las Organizaciones No Gubernamentales. Según el padre, estas instituciones han advertido que el país está retrocediendo en materia de democracia. Hay abusos de poder y violaciones a derechos humanos, debido a esto la ley funcionaría como una mordaza.
“Lo que se quiere con esta ley es poner una mordaza y acallar a todas las organizaciones que señalan los errores que está cometiendo el Gobierno, los retrocesos democráticos, los abusos de poder de las autoridades y las violaciones a los derechos humanos”, advierte Oliva.
Además, de acuerdo con Oliva, dentro del proyecto de ley hay una propuesta que consiste en establecer un impuesto del 40% a las transacciones de fuentes extranjeras. Se busca asfixiar financieramente a estas entidades e impedir que puedan seguir haciendo su trabajo a favor de la democracia, a favor de los derechos humanos, en favor de una contraloría social al poder Ejecutivo y Legislativo, advirtió el rector de la UCA.
“Esta Ley tal como está redactada generaría un profundo daño a todas las organizaciones de la sociedad civil, especialmente a aquellas que trabajan por la defensa de los derechos humanos, por la profundización de la democracia, que trabajan porque nuestro país tenga instituciones más fuertes y porque la ciudadanía pueda exigir el acceso a sus derechos”, agregó.
La Ley de Agentes Extranjeros que se busca aprobar en El Salvador es muy similar a la que se usa en otros países como Nicaragua, dijo el rector de la UCA.
“Entonces se crea esta ley, una ley bastante similar a la que tiene Nicaragua. También surge en el contexto, en Nicaragua, del gobierno de Ortega-Murillo, un gobierno muy autoritario, muy represivo. No permite ni la libertad de asociación, ni de expresión. Un gobierno que tiene casi 300 presos políticos, que tiene encarcelados a los que eran los más fuertes candidatos a las elecciones pasadas, a la que prácticamente solo fue Daniel Ortega, porque el resto de candidatos habían sido privados de libertad”, explicó Andreu Oliva.
Esta ley es una puerta abierta para que agentes del Gobierno cometan acciones arbitrarias contra los salvadoreños, concluyó Oliva.