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Nacionales

La otra cara del PES


Redacción YSUCA / 15 mayo 2021 / 3:46 pm

Primera entrega

Foto de la Presidencia de la República

Nota: los nombres de las fuentes han sido cambiados por su seguridad

“No tengo dinero, no hay comida, la casa no se ha pagado”, se lamenta Sonia, luego de haber sido despedida por la empresa RH Soluciones o Bloque Internacional S.A de C.V,  una de las compañías subcontratadas por el Gobierno para entregar las bolsas de alimentos del Programa de Emergencia Sanitaria (PES). El programa comenzó en mayo de 2020 con el fin de llevar alimentos a las familias afectadas por la pandemia. Pero tras la entrega de bolsas solidarias, se esconde una realidad que muchos deciden callar.

Sonia trabajó hasta el 31 de marzo para RH soluciones, una de las empresas de recursos humanos subcontratada por el Gobierno para entregar alimentos. Mediante una llamada telefónica la despidieron sin una causa justificada y le quedaron debiendo $370 dólares. Con la necesidad de trabajar decidió unirse a Multiservicios Valencia, otra de las empresas subcontratadas por el Gobierno, pero antes de cumplir un mes la despidieron bajo el mismo argumento: “que el cliente (Gobierno) no les ha cancelado”. Pero, además, la despidieron por haber informado al jefe inmediato una acción anómala sobre un posible robo de alimentos. El jefe le dijo que no debía decir nada y bajo la calificación de supuestos “chambres” la despidieron.

Sonia está convencida que haber informado el hecho era lo mejor que podía hacer, pues al ingresar a trabajar los mismos jefes les indican que deben  informar cualquier situación extraña que observaran. Pero seguir las indicaciones le costó su trabajo.

Los despidos que realiza RH Soluciones, parecen tener el mismo patrón de procedimiento.  Contratan, les dejan trabajar unos meses, luego les atribuyen culpa por pérdida de cajas de alimentos o, los despiden por denunciar irregularidades que observan en las cuadrillas de trabajadores. Les llaman por teléfono y les avisan que ya no se presenten a trabajar al día siguiente porque están despedidos. No hay un debido proceso, no les explican en detalle las causas del cese del empleo y el salario pendiente no es un tema en discusión.

Las empresas subcontratadas por el Gobierno,  RH Multiservicios y RH Soluciones, según los testimonios de los exempleados,  tienden a contratar personal de manera constante. La idea es tener empleados por un tiempo, luego hacer despidos, no pagar y volver a contratar para repetir el mismo procedimiento y tener gente trabajando prácticamente gratis. Ese mecanismo lo constató Sonia, quien trabajó para ambas empresas y le llegaron a deber casi $500 dólares. Aunque RH soluciones ya le pagó, asegura que fue a base de presión.

Las explicaciones de los administradores de las empresas subcontratas es la misma: “ha habido problemas con los depósitos”.


Similar situación vivió Gloria, a quien RH Soluciones le adeudó $555 dólares. Aunque asegura que firmó un contrato de trabajo, no sirvió de mucho a la hora que los trabajadores administrativos de la empresa le informaron su despido. Gloria era digitadora, se encargaba de ingresar los datos personales de los ciudadanos a la aplicación móvil Survey, para luego entregar los alimentos. La acusaron de hurtar cajas de alimentos y fue despedida sin pago de salario.

Según la trabajadora, las cajas se perdieron porque el motorista se bajó y dejó el vehículo solo. Ese día estaban en una zona considerada de alto riesgo y no andaban los dos soldados que comúnmente acompañan a cada vehículo de reparto. Durante el tiempo que trabajó repartiendo alimentos, más de una vez se enteró de la pérdida de cajas y bolsas de alimentos. En San Luis La Herradura se pedieron 60 bolsas, dice Gloria. Pero las pérdidas pasaban desapercibidas por las jefaturas, quienes en lugar de investigar, decidían acusar a los empleados que reportaban el robo para despedirlos y no pagarles el salario.  

Otro caso ocurrió en el Comando de Ingenieros de la Fuerza Armada en San Juan Opico, donde se perdieron otras bolsas de alimentos. Al reportarlo, las jefaturas lo anotaron como error de conteo y el caso no pasó a más. Según la fuente, no hay nadie del Gobierno coordinando las entregas. Aunque los repartidores andan con la camisa del Gobierno, todo lo coordina la empresa subcontratada. Los únicos que los acompañan son los fotógrafos de Casa Presidencial, pero ellos no se fijan en lo que pasa, explicó la afectada.

Sin embargo, personal administrativo de RH soluciones aseguró a Radio YSUCA que ellos ven la parte administrativa, pero la operatividad del proyecto la ve el cliente que los contrata. Son ellos quienes mediante memorándum señalan las faltas que cometen los empleados que luego son tomadas en cuenta por la empresa subcontratada para valorar los despidos.  

Gloria  es parte de los empleados despedidos durante los tres recortes de personal que ha hecho RH Soluciones desde que inició el programa. El último recorte masivo fue después de vacaciones de Semana Santa. En esa ocasión despidieron a unos 500 personas. Para inicios de mayo ya se tenía previsto otro recorte de personal. Según las fuentes, unas 260 personas se quedarían sin empleo.

A Gloria le cancelaron un mes después, luego de hacer constantes llamadas y presiones, mediante redes sociales, pero junto al pago tuvo que firmar una carta de confidencialidad.


La gerente general de RH Soluciones asegura que actualmente la empresa no le debe a ningún empleado. Pero los trabajadores niegan estas declaraciones.

José dijo a YSUCA que  el 11 de mayo solo les pagaron una quincena y en la última semana han despedido a  unas 15 personas por reclamar el salario incompleto. Según sus cálculos, unos 300 digitadores están en la misma situación.

Por otra parte, unos 25 motoristas que fueron contratados por la empresa JOB S.A de C. V, para transportar las bolsas y cajas de alimentos,  están a punto de renunciar. La empresa les paga $45 dólares al día por el alquiler de los vehículos. Sin embargo hasta mayo les debían $1,700 dólares a cada motorista.

Del monto de $45, deben poner el combustible y sacar para el mantenimiento del vehículo, pero además, algunos como Jorge, deben pagar la cuota de financiamiento del vehículo. Para poder seguir trabajando, algunos hacen préstamos esperanzados en que la empresa les pagará la deuda.

Al inicio, explica Jorge, les pagaban $60 dólares diarios,  pero el monto fue bajando.


Sin pago de horas extras y durmiendo en el suelo

Según los repartidores de alimentos, la meta del programa PES es hacer 14 entregas de alimentos en cada municipio durante todo el programa. Para lograrlo, no importa si llueve o son las 11 o 12 de la noche, la orden es finalizar las entregas. Pero aunque trabajen más de 8 horas diarias no hay pago de horas extras.  

A veces se quedan a dormir fuera de su casa, y no tienen tiempo de comer explicó uno de los repartidores de alimentos. “Tenemos hora de entrada, a las 4 de la mañana, pero no de salida”, explicó otro repartidor.

La falta de pago y la dinámica del trabajo ha llevado a muchos  trabajadores a renunciar, por lo que con frecuencia están contratando personal.

Los repartidores han valorado en varias ocasiones hacer una huelga, ante el incumplimiento de pago, pero tienen temor a las represalias.  

El salario depende del cargo y de la empresa. Gloria ganaba $20 dólares diarios como digitadora, pero debía poner de su bolsa el saldo del teléfono para ingresar los datos a la aplicación móvil que usaba.  Solo durante los primeros tres meses le dieron $5 en concepto de viático. Hubo un mes que la empresa RH Soluciones solo le entregó $100 dólares de su salario quincenal  argumentando problemas financieros.


Foto cortesía


Cuando les tocaba salir fuera de San Salvador, la situación era mas dura, comenta Gloria. Cuando viajaban a repartir alimentos a San Miguel tenían que dormir en un turicentro o un centro escolar. A veces si tenían suerte había camarotes, otras veces les tocaba en colchonetas en el suelo.


Sonia, por su parte, ganaba $10 diarios como auxiliar, apoyando al repartidor. Debía levantarse a  las 3 de la mañana para comenzar a trabajar a las 4 a.m. La jornada se alargaba, a veces hasta las 11 p.m., pero nunca le pagaron horas extras, a pesar de trabajar hasta 19 horas seguidas.

Sumado a ello, los maltratos de los jefes no faltaban. Además les restringían que se expresaran.


Sin libertad de expresión: trabajadores son obligados a callar  

Los empleados escuchan conversaciones entre los motoristas y dueños de flota que los hace pensar que algo está pasando. Una de las fuentes consultadas, comentó una conversación que escuchó: “Ahorita voy a comprar dos terrenos porque cuando esto se venga a destapar se van a  ir varios presos y antes de que se destape yo voy a empezar a comprar y aponer a nombre de mi familia los terrenos para que no haya ningún problema”, dijo un jefe de flota a otro. Pero esas conversaciones no las deben comentar ni entre sus compañeros ni en los grupos de chat.

El control y la limitación de la comunicación ha sido confirmada por casi todas las fuentes consultadas por Radio YSUCA.

La gerencia de RH Soluciones envió un memorando el 23 de abril informando a los trabajadores que les atrasarían los salarios, argumentando que “los atrasos en los pagos están relacionados con los tiempos de pago que nuestra empresa ha convenido con nuestro cliente (Gobierno)”. También les informaban que cuando consiguieran las fuentes de financiamiento los pagos serían parciales.



 

La decisión molestó a los trabajadores, pues a algunos ya les debían más de un mes. El chat que la empresa había habilitado se saturó de mensajes con reproches y disgustos hacia el personal administrativo. Los empleados reclamaban seriedad de parte de la empresa y les exigían el pago, ya que decían no tener para los pasajes ni recargas de teléfono que les servían para trabajar.

 

Pero la gerente de Bloque Internacional o lo que es lo mismo RH Soluciones, mediante un audio les recalcó que por más que se quejaran lo único que podían hacer es “ver el chat y no resolverles nada”.  En el audio se escucha decir a la gerente que el chat “ no es para expresar lo que se siente” y les advirtió  a quienes “están haciendo levantamiento del pueblo unido, de sus derechos, antes de que lleguen a esa parte denle la oportunidad a otras personas que no se van a poner en esas. Esas son cosas que a mi, personalmente no me gustan”,  enfatizó.

 

Les insistió en que habían movido todas las fuentes de financiamiento para hacer efectivos sus pagos y no habían logrado hacerlo. Sin embargo, a pesar de los problemas financieros que dicen tener, la empresa continúa trabajando para el Gobierno.

Les advierte que de seguir expresándose, lo mejor es que dejen sus puestos de trabajo. A partir de ese día nadie pudo interactuar en el chat laboral, ya que quedó restringido solo para leer mensajes, pero sin poder responder.

No solo en los chats les prohíben expresarse, tampoco lo pueden hacer entre sus compañeros durante su jornada laboral. No pueden hacer comentarios sobre falta de pagos porque hacerlo es causa de despido, dijeron las fuentes.

Hacer paro de labores tampoco es una opción, dice Luis. A él y a otros compañeros los despidieron por haber exigido sus derechos y haberle pedido al administrador del grupo que les pagara los 45 días que les debían. Todos los que exigieron sus derechos fueron despedidos.

La justificación de la empresa para no pagar es que “Gobernación no les ha liberado el cheque”, explicó, Luis.


La gerente de RH Soluciones confirmó que el Ministerio de Trabajo les hizo una inspección en el mes de mayo. Pero aseguran que no les encontró ninguna violación laboral y solo les hizo recomendaciones. Sus declaraciones contradicen lo expuesto por los ex y actuales empleados, quienes aseguran que continúan los despidos injustificados, la falta de pago y las restricciones a expresarse libremente.

El personal administrativo en su defensa mostró las hojas de inspecciones realizadas por el Ministerio de Trabajo asegurando que eran expedientes cerrados. Pero al leerlas se observó que eran hojas de inspección donde los inspectores solicitan  los expedientes de planillas de los empleados. Solo una de las hojas mostraba un caso cerrado.

Una empleada de recursos humanos confirmó que eran siete denuncias que los empleados habían interpuesto en el Ministerio de Trabajo contra RH Soluciones.

Mientras el personal de la empresa se defiende y niega las acusaciones de violaciones laborales, a la sala de redacción de YSUCA continúan llegando denuncias de ex y actuales empleados que piden que su caso se haga público.

“Es injusto lo que están haciendo, nos están explotando (…) Tenemos totalmente prohibido preguntar por el pago. La  mayoría se quedan callados por miedo a que los vayan a despedir”, expresó otra fuente que no quiso identificarse por temor a ser el próximo sin empleo.

El programa PES continúa con el reparto de alimentos y podría ampliarse, dijo el personal de una de las empresas subcontratadas. Sin embargo, tras las entregas hay miles de familias que sufren la pérdida de empleo de manera constante,  maltratos y amenazas.