Dale play


Internacionales

Condena histórica de la justicia alemana a excoronel sirio por crímenes contra la humanidad


Redacción YSUCA / 13 enero 2022 / 3:17 pm

Redacción: RFI

El excoronel de los servicios de inteligencia sirios Anwar Raslan (con el rostro difuminado) saluda en el tribunal de Coblenza que le condenó a cadena perpetua, el 13 de enero de 2022 al oeste de Alemania. Thomas Frey Pool/AFP | Imagen retomada de RFI


Anwar Raslan, un excoronel de los servicios de inteligencia sirios, fue condenado este 13 de enero en Alemania a cadena perpetua por crímenes contra la humanidad. Se trata del segundo veredicto dentro de este juicio sin precedentes sobre los abusos cometidos por el régimen de Bashar al-Asad. La ONG Human Rights Watch ha celebrado un veredicto histórico.

Con nuestros corresponsales en Berlín y Beirut, Pascal Thibaut y Joan Cabasés Vega.

Este jueves en Alemania, un excoronel sirio del régimen de Bashar al-Asad, Anwar Raslan, quien era el responsable de una de las cárceles más temidas del país, ha sido condenado por el Tribunal Regional Superior de Coblenza a cadena perpetua por crímenes contra la humanidad. Es el primer juicio en el mundo relacionado con los abusos del régimen sirio.  

Segundo condenado

Raslan es el funcionario sirio más alto y sólo el segundo en enfrentarse a la justicia después de que el régimen de Al-Asad haya esquivado la rendición de cuentas durante una década. El coronel había huido del país, no por remordimiento de sus actos, sino porque consideraba que perseguir a civiles que no tenían nada que ver con la oposición no tenía sentido.

Se había trasladado a Alemania que le concedió asilo político. Interrogado por la policía alemana en otro caso como testigo, habló sin tapujos de su carrera en la inteligencia siria. Finalmente fue detenido junto con otro compatriota, un subordinado, que fue condenado el año pasado a cuatro años y medio de prisión por complicidad en crímenes contra la humanidad.

El acusado escuchó el veredicto sin ninguna reacción notable. Se le acusa de haber matado al menos a 27 personas y de haber torturado a 4.000 presos de una cárcel de Damasco. Raslan se había declarado inocente y había rechazado las acusaciones de tortura, afirmando incluso haber liberado a detenidos.

“Un primer paso hacia la libertad y la justicia”

El impacto de estas sentencias contra el régimen sirio es incierto, ya que varios estados europeos y árabes, además de la ONU, están abrazando la continuidad de Al-Asad. Por ahora, los veredictos traen esperanza a los millones de sirios que se niegan a vivir en Siria como si nada hubiera ocurrido.

“Esta es la conclusión del primer juicio que se celebra en el mundo. (…) Es esencial que a través de este juicio se pueda enviar un mensaje de esperanza a los cientos de miles de víctimas sirias del régimen. Una esperanza de justicia”, comenta Clémence Bectarte, abogada y coordinadora del Grupo de Acción Legal de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH).

Rouam Avache, parte civil en el juicio, que sobrevivió a los abusos en esta prisión de Damasco, declaró cuando se anunció el veredicto: “La justicia no puede ni debe seguir siendo un sueño para nosotros. Este juicio es sólo el principio y aún nos queda mucho camino por recorrer. Pero este día es para nosotros, las víctimas, un primer paso hacia la libertad, la dignidad y la justicia”.

“Juicio justo”

El juicio fue posible gracias a la presentación de varias denuncias de víctimas exiliadas en Europa. Entre ellos, Wassim Mukdad: “Mi historia es, por supuesto, importante para mí, pero no es la única. Somos muchos testigos y denunciantes, también hay muchas historias que no se han escuchado porque la gente sigue detenida, ha sido asesinada o ha muerto intentando llegar a Europa. Estas personas no han podido hacerse oír, así que espero que hayamos conseguido que se escuchen sus voces”, expresa al micrófono de Oriane Verdier.

“Por supuesto, un juicio justo es algo nuevo para mí. Me alivia que Anwar Raslan tenga acceso a un abogado y sea tratado con dignidad. Esto es exactamente lo contrario de lo que nos hizo en Siria. Esto es por lo que hemos luchado y seguimos luchando, para que Siria pueda resolver sus problemas a través de la justicia y el derecho, no a través de la violencia y la venganza según la ley de la selva. Sé que es un camino largo, pero todo viaje comienza con un primer paso y para mí este veredicto es el primer paso”, agrega.

¿Qué se puede aprender del juicio?

Wolfgang Kaleck, director del Centro Europeo para los Derechos Constitucionales y Humanos, cuya organización defiende a las 14 partes civiles, dijo que, a pesar de las deficiencias del derecho penal internacional, esta condena ilustra lo que el principio de jurisdicción universal puede lograr y muestra que otros juicios son posibles en Alemania y en Europa.

Durante los 100 días del juicio, que comenzó en abril de 2020 y contó con unos 80 testigos, el tribunal presentó un panorama general del aparato represivo del régimen sirio. Para ello, el tribunal de Coblenza utilizó el expediente César, 55.000 fotos de cuerpos torturados y ejecutados, entregadas por un miembro de la policía militar siria que había desertado. La presencia de muchos sirios en Alemania ayudó a la justicia, al igual que el apoyo de las ONG que trabajan en estos casos.

Sin embargo, este juicio constituye un gran desafío para la justicia alemana. A diferencia de otros casos en los que está implicado un régimen extinto, no hay, por supuesto, acceso a los archivos in situ ni cooperación por parte de Damasco.