Concentración del poder y falta de independencia judicial limitan acceso a la justicia 

Marcha 01 de mayo, 2023 | Foto Radio YSUCA

Ante la actual falta de independencia judicial y la cooptación de instituciones, los derechos de los salvadoreños se ven altamente vulnerados. Uno de los aspectos más preocupantes es el derecho a la justicia y las garantías judiciales, señala la directora del Instituto de Derechos Humanos de la UCA, Idhuca, Gabriela Santos. 

Estos derechos se ven limitados debido a la concentración del poder y a que el órgano judicial está completamente plegado al Órgano  Ejecutivo. Lo mismo pasa con las reformas aprobadas  por la Asamblea Legislativa, que también responden a un mandato del Ejecutivo, agrega Santos.

Debido a esto, se puede afirmar que la obtención de  justicia es una quimera, dice la directora del Idhuca.

Es sumamente grave que desde el Estado se violenten derechos humanos, pero que además el Estado mienta sobre la situación.  Gabriela Santos se refiere a los casos de fallecimientos que están ocurriendo al interior de los centros penales y que no son informados a los familiares de las víctimas. 

Se trata de una violación sistemática de derechos humanos que está cometiendo el Estado salvadoreño, dice Santos. Un ejemplo de ello son las condiciones de salud de los reclusos y las torturas documentadas por las organizaciones de derechos humanos. 

Ante esto, el gobierno no dice nada, todo lo contrario, lo justifica , dice la directora del Idhuca.

También se están violentando derechos laborales, a la libertad de expresión, salud y educación. Pero cuando se denuncia, lo que se hace desde el gobierno es atacar al mensajero, es decir a los defensores de derechos humanos, señala Gabriela Santos. 

Ante la llegada de un comisionado presidencial para los derechos humanos y la libertad de expresión, Santos dice que es contradictorio. 

No se puede confiar en que un comisionado se hará cargo de la defensa de derechos humanos en un Estado que activamente violenta derechos.  Santos lo calificó de una actitud hipócrita del gobierno de querer justificarse y tener una pantalla de un gobierno que respeta derechos humanos, pero que claramente se evidencia que no lo es.