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Crisis en el transporte público: usuarios y empresarios atados de manos


Redacción YSUCA / 18 marzo 2023 / 2:47 pm

Por Kenia Gómez

Foto archivo Radio YSUCA


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“Yo salgo a las 4:30 de la mañana y  aquí lo que se ven son pickups que andan trasladando a las personas y cobran $0.50 centavos desde la calle a Mariona hasta el Centro de San Salvador”. Esta es una de las muchas denuncias de los oyentes de Radio YSUCA, donde muestran su inconformidad por la reducción de buses y microbuses en varias zonas del país.

La denuncia hace referencia a la ruta 6-A que recorre el área de San Salvador. La escasez de buses ha llevado a los salvadoreños no solo a invertir más tiempo en la espera de las unidades de transporte, sino a mayores gastos en el mismo, ya que ante la disminución de buses, deben pagar pick ups o buses y microbuses “piratas”, es decir que no tienen permiso de línea para recorridos específicos. Estos buses y microbuses cobran entre $1 y $3 dólares.



YSUCA ha documentado, mediante denuncias, las rutas de buses que han disminuido su recorrido o han cambiado los horarios de transporte. Entre esas rutas están la 140, 29 C1 y C2. La ruta 133,  495, 42 y 152, la ruta 7, 41, 29, entre otras. 

Las consecuencias de la escasez de buses recae sobre los usuarios del transporte colectivo. Las unidades de la ruta 140, por ejemplo, que hace su recorrido de San Martín a San Salvador y que trabajan hasta noche  son pocas. En muchas ocasiones, los usuarios de buses que salen tarde de trabajar se han quedado varados con dificultades para llegar a sus hogares. Otro problema es que al ser menos las unidades que están trabajando, pasan llenas y no paran, esto obliga a los usuarios a esperar hasta 40 minutos más, para el siguiente autobús.

Eso antes no sucedía, dicen los usuarios del transporte colectivo. Agregan que los dueños “guardan temprano los buses”. 

Los habitantes de los municipios de Ilopango, San Martín y Tonacatepeque, se ven afectados porque la ruta 29 C1 y C2 es la única ruta que ingresa a la zona, pero no dan abasto. Hay personas que deben salir a las 4 de la mañana para poder tomar un bus. 

Buses de la ruta 11 C casi no hay, denuncian los usuarios. Lo mismo sucede con la ruta 79, que recorre de Lourdes a San Salvador. Los fines de semana son escasos, lo que afecta a quienes trabajan esos días.  

La falta de unidades de transporte, sumado al congestionamiento que se ha incrementado en los últimos meses, ha generado complicaciones serias, sobre todo para los trabajadores que luchan por llegar a tiempo a sus labores. Un ejemplo de ello son algunos habitantes de Ilopango que deben salir a las 4 de la mañana para llegar a tiempo a sus trabajos a las 8 de la mañana. 

Otros usuarios lamentan no encontrar transporte a las 7 u 8 de la noche cuando salen de sus trabajos. Los problemas aumentan en las horas pico, una situación que contribuye a llegar tarde a los trabajos.



Otros usuarios de la ruta 495, que recorre de San Salvador a la Costa del Sol, enfrentan los mismos problemas. “La tomamos en terminal del sur para la costa, son como 5 o 6 buses que no trabajan, allí los tienen guardados”, dijo un ciudadano, quien se quejó del mal servicio de esa ruta de bus. 

“La ruta 4 ya no da abasto para trasladar a tantas personas”, dice otro salvadoreño, quien a la vez se queja de los gestores de tráfico y los policías que en lugar de ayudar a solucionar el problema del congestionamiento lo agravan más.  Los buses de la ruta 46, son un caos, dice otro ciudadano, quien debe esperar hasta una hora para que pasen los buses.

Los habitantes de Ilopango incluso han acudido a la empresa de la ruta 29 ACOPATT, que es la ruta que llega a esa zona de San Salvador, pero hasta el momento no les ha solucionado el problema.


Foto archivo Radio YSUCA


Empresarios de transporte han modificado recorridos por falta de recursos 

¿A qué obedece la disminución de unidades de transporte en varias zonas del país ?

Radio YSUCA conversó con dos empresarios de transporte, quienes señalaron que la falta de recursos ha obligado a algunos empresarios a dar de baja a algunos buses, modificar horarios y alargar recorridos. Esa podría ser una causa de los inconvenientes denunciados por los usuarios del transporte colectivo. 

El empresario Genaro Ramírez dijo que la situación económica que atraviesa el sector del transporte ha llevado a la actual situación que al final la sufren los empresarios, pero también los usuarios del transporte.

Ramírez confirmó que los empresarios han optado por alargar los  recorridos, lo que implica menos viajes y menos unidades trabajando durante el día.



Uno de los empresarios, quien prefirió no decir su nombre, dijo que muchos empresarios han dejado de sustituir unidades,  simplemente les dan de baja, ya que no tienen la capacidad de pagar $30,000 por una unidad.

A eso se suma que el Gobierno no les da a tiempo la compensación de $500. Recientemente el Ejecutivo llegó a deberles 6 meses en concepto de compensación económica. En marzo les pagó 2 meses, pero aún adeuda 4 meses. 

La situación se agrava porque no pueden subir el pasaje, pues si lo hacen pueden quitarles el permiso de  línea. Por eso muchos buses siguen cobrando $0.20 centavos.  

La cancelación de líneas la confirmó Genaro Ramírez, quien asegura que una de las rutas está en ese proceso. Es la ruta 184 que recorre de Sacacoyo a San Salvador. La medida obedece a que subieron el pasaje sin autorización.



“A eso agrégale que los bancos no te quieren prestar porque no es garantía para ellos este negocio, sabiendo lo que pasó con Catalino Miranda”, expresó el otro empresario, bajo anonimato.  

Funcionarios amenazan a empresarios 

Por si fuera poco, los empresarios del transporte han recibido amenazas de parte de funcionarios, por eso temen dar declaraciones sobre el tema. Muchos temen represalias. El secretario de Prensa de la presidencia, Ernesto Sanabria, habría amenazado a un grupo de empresarios del transporte con confiscarles las unidades. 

“Se reunió con unos compañeros para decirles que presten servicio en la ruta 42 y 152 con autobuses de la ruta 7 y 41 y otras de Soyapango porque no dan abasto. La improvisación en el transporte es abismal todo lo hacen sin licitación a puro dedazo”, dijo el empresario.

Desde el punto de vista de Genaro Ramírez, no se puede seguir brindando la misma calidad de servicio, ni comprar nuevos buses porque casi en 20 años las tarifas del pasaje no han tenido modificación. Hay buses como los que recorren desde Apulo a San Salvador que siguen cobrando $0.20 centavos. Esto es contradictorio porque hay otras rutas como la 79 que tiene tarifa más alta por menos recorrido. El pasaje de esa ruta es entre $0.45 y 0.75 centavos.



Desde la reapertura después de la pandemia, desde agosto de 2021, han gastado más de 250 millones de dólares solo en combustible. A eso se suma la falta de pago de la compensación de parte del Gobierno, que si bien les cancelaron 2 meses recientemente, les vuelven a deber. 

Para Genaro Ramírez se requiere voluntad para enfrentar el actual problema del transporte. Como sector, asegura, que han propuesto la estratificación de horarios de entradas y salidas por sectores de la población. Por ejemplo, que los estudiantes entraran a las 7 de la mañana, el sector industrial  a  las 6 am para no tener el flujo de tráfico todo el tiempo. 

Es una situación complicada, dice Ramírez, ya que los funcionarios tampoco quieren escuchar las propuestas del sector. 



Hay otros casos de la coyuntura que también han afectado al sector del transporte. Uno de ellos es el hecho que los estudiantes de la Universidad de El Salvador no estén yendo a clases presenciales debido a la remodelación de la sede central de la UES. Esto ha implicado una pérdida de 70 mil usuarios del transporte público. 

Otro tema es que, debido a la pandemia mucha gente que usaba el transporte público migró a las motocicletas, casi hay un millón de motocicletas en el país. “A veces quieren descargar toda la responsabilidad en el sector del transporte colectivo, cuando no tiene ningún apoyo”. El tema del transporte es un problema estructural y complejo, dice Ramírez.



Según datos del Viceministerio de Transporte, para finales del año pasado circulaban en el país más de millón y medio de autos. Por otro lado, según el Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Universidad Francisco Gavidia, las calles de San Salvador ya no tienen disponibilidad para que los vehículos continúen circulando, al punto que presenta un déficit de espacio de un 447%.

Carlos Grande, arquitecto y docente de la UCA, señaló que el 70% de la población usa el transporte público frente al 30% que usa el transporte privado. Entonces ¿Por qué no invertir más en el transporte que usa la mayoría de la población?, cuestiona el arquitecto de la UCA.



El empresario Genaro Ramírez coincide en que el tema de espacios en las calles es un problema que se debe resolver con urgencia, mediante una planificación. No todo el problema es culpa del transporte colectivo, insiste. Es algo más complejo. 

A corto plazo, prevé que la crisis del sector transporte se irá agudizando y quien seguirá pagando los platos rotos es el usuario.