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Nacionales

El bitcóin encamina a El Salvador al debacle económico 


Redacción YSUCA / 13 mayo 2022 / 7:14 pm

Marcha ciudadana, 2021 | Foto Radio YSUCA

El mercado de las criptodivisas está desplomándose.

El anuncio de la Reserva Federal de los Estados Unidos de un incremento de las tasas de interés un 0,5%, ha provocado caídas generalizadas. no solo en la bolsa, sino también en criptodivisas que están viendo caídas de entre el 80% y 90% respecto a los valores máximos que cosecharon hace tan solo unos meses atrás, señala el economista de Panorama Económico, José Luis Magaña. 

Según el economista, las caídas se han precipitado y la culpa la tienen las criptomonedas UST y LUNA del ecosistema Terra.



Todo esto traerá serias implicaciones para El Salvador, ya que más de $100 millones de dólares se han invertido en bitcóin, con lo que se estaría registrando una pérdida de $38 millones de dólares para el país, dice Magaña.



El Salvador es el único país en el mundo que tiene el bitcóin como moneda de curso legal y para la cual el gobierno salvadoreño ha decidido crear una matriz económica basada en este criptoactivo, incluso tiene en plan crear una ciudad bitcóin y afianzar así su deuda externa con bonos bitcóin, los que ha pospuesto ofertar en el mercado, sin explicar las razones. Inicialmente lo haría en marzo pasado. Magaña dice que queda claro que la apuesta de El Salvador con el bitcóin “es una apuesta fallida”, tal y como lo vaticinaron otros expertos en septiembre de 2021, cuando entró en vigor.

Ninguna de las motivaciones por las que el gobierno justificó la imposición del bitcóin, se ha cumplido. Entre estas estaba lograr independencia financiera, afirma José Luis Magaña.



El economista cree que la situación solo se encamina a un empeoramiento y deja al descubierto los desaciertos en la propuesta económica del gobierno de Nayib Bukele con el tema del bitcóin y otros asuntos trascendentales del país.



Para Magaña, los pronósticos no son alentadores. La apuesta por el bitcóin ha hundido la confianza en El Salvador, de cara a los mercados internacionales y los bonos soberanos, sumado a las calificaciones de diferentes instancias internacionales que colocan al país en la cola de la recuperación económica.