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Internacionales

Brasil: Más de 4.000 muertos en 24 horas


Redacción YSUCA / 07 abril 2021 / 9:52 am

Redacción Radio Francia Internacional

Entierro de noche en el cementerio de Vila Formosa en São Paulo, el 31 de marzo de 2021. AFP – MIGUEL SCHINCARIOL

Brasil superó por primera vez este martes 6 de abril la barrera de los 4.000 muertos en un solo día, con 4.195 fallecimientos registrados en 24 horas, un nuevo récord, según el último informe oficial del Ministerio de Salud.

Este país de 212 millones de habitantes es el segundo del mundo con más muertes en cifras absolutas, después de Estados Unidos, con un total de 336.947 decesos. Brasil también es el segundo país del mundo en cuanto a infecciones, con 13.100.580 casos confirmados, 86.979 en las últimas 24 horas.

La pandemia parece estar totalmente fuera de control en el país más grande de América Latina. En sólo seis días, se han registrado más de 15.000 muertes en este mes de abril, con una media de 2.757 por día.

“Laboratorio de variantes”

Para Miguel Nicolelis, neurocientífico y ex presidente del comité anti-Covid en la Región Nordeste, el país es una bomba de tiempo sanitaria. “Con más o menos 100.000 nuevos casos por día, Brasil permite que el virus haga un número muy grande de mutaciones que pueden hacer aparecer muchas variantes, como vimos en la Amazonía o cerca de São Paulo la semana pasada, u otras que la Fundación Oswaldo Cruz ha identificado en Río”, explica el experto a nuestro corresponsal en Río, Martin Bernard.

 

“El virus genera numerosas mutaciones. Nuevas variantes pueden aparecer y pueden extenderse más allá de las fronteras de Brasil y llegar al resto del mundo en pocos días. Brasil podría convertirse así en un laboratorio de variantes al aire libre que pueden poner en peligro la lucha contra la pandemia en todo el mundo. Por ello, Brasil es considerado un paria en la comunidad internacional”, insiste Nicolelis.

El miedo a una hecatombe

Los especialistas temen una hecatombe peor que la de marzo, cuando el virus se cobró 66.000 vidas, casi el doble que en julio, el peor mes del año pasado.

Los hospitales están saturados en la mayoría de las regiones. En São Paulo, la ciudad más poblada y capital económica del país, autobuses habitualmente reservados para el transporte escolar han empezado a utilizarse para transportar cadáveres. Los cementerios están tan desbordados que entierros se realizan por la noche para hacer frente a la continua afluencia de nuevos difuntos.

A pesar de esta catastrófica situación sanitaria, el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, muy criticado por su caótica gestión de la pandemia, sigue cuestionando las restricciones impuestas por los alcaldes y gobernadores. A falta de una verdadera coordinación a nivel nacional, cada ciudad y cada estado acaba tomando medidas a menudo insuficientes y a veces contradictorias.

Vacunación demasiado lenta

Al mismo tiempo, la vacunación, que comenzó tarde, a mediados de enero, continúa a un ritmo considerado demasiado lento por los especialistas. Hasta la fecha, casi 20 millones de personas han recibido la primera dosis, es decir, el 9,8% de la población, y 5,8 millones la segunda (2,7%).

“Con este ritmo de vacunación, la única manera de limitar efectivamente la circulación del virus es imponer un confinamiento total, y no sólo las restricciones parciales vigentes en la mayoría de los estados”, declaró a la AFP Ethel Maciel, profesora de la Universidad Federal do Espírito Santo (UFES).