Con Juan Buchet, corresponsal de RFI en Buenos Aires
“Necesitamos medidas intensivas, transitorias, tempranas y oportunas, sin impactar en el comercio y la producción y lo menos posible en la educación. La segunda ola es un hecho”, afirmó el martes la ministra argentina de Salud, Carla Vizzotti, en rueda de prensa.
Argentina está a punto de aplicar restricciones frente a un aumento alarmante de casos, situación que requiere de “tres semanas de un esfuerzo más grande” de la población, dijo Vizzotti.
Sin embargo, la oposición desestimó la estrategia gubernamental. “No a nuevas restricciones”, replicó en un duro comunicado la coalición opositora Juntos por el Cambio.
“Nos parece particularmente preocupante que frente al fracaso de la estrategia sanitaria del gobierno nacional la respuesta repetida sea insistir con restricciones excesivas y mal calibradas”, estimaron los principales referentes del arco opositor.
En los 84 departamentos considerados en alerta roja por la circulación del virus, en los que viven 25 millones de personas, se prevé una limitación de las reuniones sociales y el cierre nocturno de actividades. Los detalles serán conocidos cuando se publique el Decreto de Necesidad y Urgencia en preparación, que firmará el presidente Alberto Fernández, actualmente aislado por cursar un covid leve.
Rechazo en Buenos Aires
El plan debería respetar cierta autonomía de las distintas jurisdicciones, para tener en cuenta las reservas de algunas de ellas, como la Ciudad de Buenos Aires, dirigida por la oposición.
Pero ello no impide que el ala dura de Juntos por el Cambio, representada por Patricia Bullrich, la dirigente del Pro, el principal partido de la coalición, afirme rechazar las medidas en nombre de “la defensa de la educación, el trabajo y las libertades”.
En las calles de Buenos Aires, el temor a la enfermedad empezó a ir de la mano con la incertidumbre por otro eventual impacto de la pandemia en los planos laboral y comercial.
La oposición denuncia también la lentitud de la vacunación: sobre más de 7 millones de dosis recibidas, a la fecha solo se aplicaron 4,4 millones.
En Argentina las fronteras están cerradas al turismo extranjero y se han suspendido los vuelos con países que atraviesan momentos críticos, entre ellos Reino Unido, Brasil, y Chile.
“Colapso sanitario”
Un encuentro está previsto entre las autoridades nacionales y las dos administraciones que gobiernan en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde viven 15 millones de los 45 millones de argentinos.
La Asociación Argentina de Medicina Respiratoria advirtió que “la posibilidad de un colapso sanitario es real”.
“El ritmo de vacunación no será lo suficientemente rápido como para contener una segunda ola, salvo que la población decida voluntariamente restringir las conductas de riesgo y adoptar las medidas de distanciamiento, al mismo tiempo que acepte la vacunación que le sea ofrecida”, señaló este martes en un comunicado.