A una semana de las elecciones presidenciales en Bolivia, que dieron como gran ganador al binomio Luis Arce y David Choquehuanca del Movimiento al Socialismo MAS, con el 55% de los votos, el tribunal departamental de justicia de La Paz ha anulado la orden de aprehensión dictada hace dos meses contra el expresidente y Jefe del MAS Evo Morales, arguyendo que la orden violaba derechos fundamentales del líder indígena en un proceso por terrorismo, sedición y otros presuntos delitos.
La orden de arresto contra el exmandatario exiliado en Argentina fue levantada porque “se vulneraron sus derechos, básicamente el derecho a la defensa debido a que no se citó debidamente al expresidente”, dijo Quino, presidente del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, al canal Unitel.
El Tribunal Constitucional debe revisar en los próximos días el fallo, dictado por el juez Román Castro, pero parece poco probable que lo anule.
El caso principal está basado en la grabación de una conversación telefónica en la que Morales habría instruido bloqueos de carreteras hasta dejar sin alimentos a las ciudades, en protesta contra la acción que encumbró a Janine Áñez. Éste era el más avanzado de varios procesos abiertos en el último año contra Morales y el único del cual se conocía una orden de aprehensión.
Voces opositoras al MAS ya se han pronunciado en contra de esta decisión, tildándola como una directa maniobra política del partido ganador de las elecciones y el comienzo de una seguidilla de acciones que vendrán en favor de Evo Morales.
“Si las personas que están involucradas (en supuestos delitos) empiezan a ser liberadas, se está dando una muy mala señal al país”, dijo el ministro de Obras Públicas, Iván Arias.
El siguiente paso podría ser la anulación del caso de fraude en las elecciones anteriores, el mismo que ha sido confirmado por los informes de la OEA Y la Unión Europea.
El juez que falló en favor de Morales es el mismo que también anuló este fin de semana una orden de arresto contra su exministro de Justicia, Héctor Arce, quien también era investigado por el supuesto fraude en las elecciones del año pasado y estaba refugiado en la embajada de México desde hace once meses, cuando dimitió Morales.
Con esta decisión judicial el expresidente puede regresar a Bolivia sin ser arrestado, aunque las investigaciones en su contra continúan.