Dale play


Internacionales

Se agrieta la muralla de la natalidad en China: registra su tasa más baja desde 1949


Redacción YSUCA / 17 enero 2020 / 11:59 am

Radio Francia Internacional

La tasa de natalidad se encuentra en su nivel más bajo: en 2019 se registraron 10,48 nacimientos por cada 1.000 personas. STR / AFP

En 2019, China registró la tasa de natalidad más baja desde la proclamación de la República Popular de China en 1949, lo que exacerba una crisis demográfica que está a punto de reconfigurar la nación más poblada del mundo y amenazar su vitalidad económica.

Para evitar una crisis demográfica, el gobierno chino flexibilizó la política del hijo único a partir de 2013 y la suprimió dos años después, pero el cambio no se ha traducido en más nacimientos.

De hecho, el número de nacimientos ha caído por tercer año consecutivo. Unos 14,65 millones de bebés nacieron en China en 2019, según reveló la Oficina Nacional de Estadísticas: supone una caída de casi un 4% respecto al año anterior, tratándose de la cifra más baja desde 1961, el último año de una hambruna generalizada en la que millones de personas murieron de hambre.

Alto costo de vida y cambio de mentalidad

La tasa de natalidad también se encuentra en su nivel más bajo: en 2019 se registraron 10,48 nacimientos por cada 1.000 personas, cifra más baja desde que el régimen comunista llegó al poder hace setenta años. Ning Jizhe, director de la Oficina Nacional de Estadísticas, dijo sin embargo que la disminución fue menor que el año anterior.

 

Según los expertos, esta desaceleración tendría sus raíces en varias tendencias: el costo de la vida (escuela, atención médica, vivienda), el aumento de mujeres en la fuerza laboral, el aumento de los divorcios… Además, subrayan que es difícil cambiar los hábitos en una sociedad construida alrededor de familias con un solo hijo.

“Más allá del alto costo que supone tener hijos, los jóvenes no quieren sacrificar su tiempo de ocio y su cómodo estilo de vida”, explica en Les Échos Mu Guangzong, profesor del Instituto de Investigación sobre la Población de la Universidad de Pekín.

La mayor presión sobre el mercado del trabajo en este contexto de desaceleración económica también juega un papel importante: “La discriminación en el trabajo es demasiado alta y la participación de los hombres en la crianza de los niños es demasiado baja”, dice Wen, 30 años, que trabaja en la industria cinematográfica de Beijing y no quiere tener hijos.

Según comenta en The Guardian Wang Feng, profesor de Sociología en la Universidad de California, “China se ha sumado desde hace tiempo a la gran cantidad de países en el mundo con una fertilidad muy baja. Ahora necesita aprender las lecciones y experiencias de otros países para formular medidas y reformas a largo plazo para que la sociedad sea más favorable a la familia”.

Una población envejecida

Debido a esta situación, el país vive una desaceleración de la economía que ya sufre del envejecimiento de la sociedad y de la disminución de la fuerza laboral.

Más de 250 millones de chinos tenían más de 60 años en 2019, según revelan las estadísticas publicadas el viernes. Constituyen más del 18% de la población.

Se prevé que la cifra aumente a un tercio de la población para 2050, es decir, 480 millones de personas. Un estudio publicado el año pasado por un think tank patrocinado por el Estado encontró que el país se enfrentará a un declive “imparable” de la población en las próximas décadas, con cada vez menos trabajadores luchando para apoyar a una sociedad cada vez más envejecida.

La economía china creció el año pasado un 6,1%, el peor resultado desde 1990, lastrado por la guerra comercial con Estados Unidos y la caída de la demanda interna.