Por Xavier Colás, corresponsal de RFI en Moscú
Rusia devolvió este lunes a Ucrania los tres buques capturados hace un año cuando intentaban cruzar el estrecho de Kerch, un paso controlado por Rusia desde la anexión de Crimea. El 25 de mayo pasado, el Tribunal Internacional del Derecho del Mar (TIDM) resolvió que Rusia debía liberar inmediatamente las embarcaciones navales ucranianas.
El caso se remonta al 25 de noviembre de 2018, Rusia apresó dos lanchas artilladas y un remolcador de la Marina de Guerra ucraniana con 24 tripulantes a bordo que invadieron un sector temporalmente cerrado de sus aguas territoriales cerca de Crimea, avanzaron hacia el estrecho de Kerch realizando una maniobra considerada por Rusia peligrosa.
El portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, negó que la devolución este lunes sea resultado de una orden emitida por el Tribunal Internacional del Derecho del Mar. Moscú siempre calificó la incursión ucraniana de provocación y denunció que Kiev violó las normas fundamentales del derecho internacional, mientras que los guardacostas rusos actuaron en conformidad con la ley.
El pasado mes de septiembre los marineros ucranianos ya fueron devueltos a Ucrania en un intercambio de presos. La devolución es otro pequeño gesto de deshielo entre ambos gobiernos, que todavía mantienen importantes desencuentros sobre a quién pertenece Crimea y sobre cómo acabar con la insurrección armada que ha causado ya más de 13.000 muertes en el este del país.