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El acuerdo migratorio fue anunciado en Washington por el secretario interino de Seguridad Interior, Kevin McAleenan, y la canciller salvadoreña, Alexandra Hill.
McAleenan aclaró que el “núcleo” del documento es “reconocer el desarrollo de un sistema de asilo de El Salvador” y apoyarlo a “construir esa capacidad”.
El funcionario dijo que el acuerdo puede llegar a usarse para que los migrantes irregulares de camino a Estados Unidos busquen protección en El Salvador, aunque admitió que esta sería una “parte más amplia” del trabajo conjunto para “abordar los flujos migratorios en la región”.
Por su parte, la diplomática salvadoreña señaló que el Gobierno salvadoreño está comprometido a encontrar una solución permanente para los salvadoreños bajo TPS.
El Salvador sería un país de protección para los migrantes, sin contar con la capacidad para atender a los migrantes.