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Redacción por RFI
En la ciudad mexicana de Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos, autoridades, organizaciones civiles y empresarios vienen denunciando que se vive una situación crítica ante la recepción de una masiva ola migratoria.
“Estamos preocupados nada más por los derechos humanos de los migrantes, que la Guardia Nacional respete los derechos humanos de las personas que están llegando a la frontera. Y estamos preocupados porque ahora están regresando aproximadamente 200 migrantes por día a Ciudad Juárez, una ciudad que no tiene los recursos para recibir a tanta gente con dignidad”, explica la presidenta de la Mesa de Salud y Justicia de Ciudad Juárez, Isabel Sánchez Quirarte.
Hasta ahora, no han recibido denuncias de violación de derechos humanos, pero la situación no deja de ser preocupante por la cantidad de personas que regresan a Ciudad Juárez. “Al no tener permiso para trabajar, al no tener manera de lograr una vida normal, son presas fáciles para el crimen organizado”, recalca Sánchez Quirarte.
Ciudad Juárez cuenta con 17 alberges para migrantes, todos operados por la sociedad civil. Según las cifras que maneja el instituto de derechos humanos de esta ciudad, entre el 40% y el 60% de los migrantes retornados a México optan por volver a sus países de origen a pesar de que la mayoría regresan sin documentos ni dinero.